Cómo Lidiar Con Clientes Difíciles?

Si eres un “freelance”, consultor o cualquier otro tipo de trabajador independiente, lo más probable es que abandonaste el sueldo cómodo y estable de oficina para convertirte en tu propio jefe, establecer tus propias reglas y abrir tu propio camino. Si este es tu caso, podrás estarte preguntando ¿por qué aún te estás viendo enfrentado a situaciones desagradables con tus clientes? ¿Qué pasó con la idea de trabajar en tus propios término?  Ser tu propio jefe tiene sus recompensas, pero el tener que lidiar con clientes difíciles no es una de ellas. Sin embargo, lamentablemente e inevitablemente tendrás que enfrentarte tarde o temprano a relaciones con clientes así. Los siguientes son algunos consejos sobre cómo identificar este tipo de situaciones y garantizar que no afecten tu negocio o bienestar emocional.

  •  No tienes un cliente difícil, tienes una situación difícil.  Todos hemos escuchado alguna vez a la gente decir algo así como: “ese cliente es insoportable”. Por ejemplo, un diseñador web puede tener como cliente al típico hombre indeciso que no sabe ni lo que quiere y que dice cosas como, “sabré lo que me gusta cuando lo vea”, lo cual te obliga a trabajar mucho más de lo normal a ver si corres con la suerte de dar con el gusto del cliente. Otro ejemplo podría ser un contador al cual le llega a última hora un cliente con infinidad de recibos por relacionar estando a una semana de la fecha límite de entrega de impuestos. Seguramente se te están viniendo a la cabeza en este momento docenas de ejemplos similares.

 Sin embargo, los clientes son verdaderamente difíciles cuando decides seguir trabajando con ellos a pesar de señales de alerta que has tenido con ellos. Si vas a perder el sueño, o vas a mantenerte horrorizado por si suena el teléfono, debes reconocer que eres parte activa en tu relación con tu cliente y que estás participando como protagonista de esta difícil situación. Mi sugerencia es que busques solución a esta situación de manera proactiva antes de que se te convierta en un dolor de cabeza mayor. Piensa si ese cliente es un cliente rentable; es decir, que por el trabajo que te hace pasar realmente te está pagando lo justo. Si no es así,  empieza por aumentar tus tarifas. ¿Están perdiendo demasiado tiempo de productividad respondiendo a sus solicitudes exigentes e inconvenientes? Párate sobre la raya y déjale saber en qué horario puede llamarte y con cuánto tiempo de anticipación debe pedirte algo. Entiende que es tu responsabilidad hacer que tu relación con tus clientes sea mutuamente beneficiosa.

  •  Lleva a cabo una auditoría de tiempo. No sé si te ha pasado que sientes que estás usando la mayoría de tu tiempo lidiando con un cliente (cuando esa persona no representa ni la mitad de tus ingresos). Si eres un emprendedor, es importante que seas estratega con tu tiempo y energía

 Te recomiendo que hagas una auditoría detallada de tu día durante al menos 2 semanas. Realiza un seguimiento de lo que hiciste, para quién, y cuánto tiempo tardó. Estas auditorías pueden revelar grandes ideas en tus relaciones con los clientes y puede ayudarte a realizar ajustes cuando sea necesario. Revisa si de pronto estás descuidando tus mayores clientes por andar atendiendo aquellos que exigen mucho pero no representan un gran aporte para ti. Si es así, debes respetuosamente acercarte a estos clientes que te quitan tanto tiempo y lograr cambiar esa situación.

  •  Asegúrate de que te paguen. En nuestra economía es normal encontrarse con retrasos en los pagos incluso hasta por parte de los buenos clientes.  Sin embargo, todo profesional recibe un pago por su trabajo y tú no tienes por qué ser la excepción. Si bien es cierto que puedes ser flexible, debes asegurarte de que el pago se haga efectivo. Ten en cuenta que como existe la posibilidad de que algún cliente se demore con tu pago, es bueno que tengas un ahorro que te sirva de “colchón” en caso de que esto suceda.
  • Mantente al margen de los problemas de oficina de tus clientes.  Desde el momento en que decidiste salirte del entorno de oficina para crear tu propio negocio y ser independiente, te quitaste de encima los chismes y situaciones competitivas propias de cualquier tipo de trabajo. Ahora que está retirado de ese entorno, no permitas que tus clientes te involucren en su propio drama corporativo. Cuando se trata de un grupo, es importante no tomar partido ni ser influenciados por un determinado miembro. Como trabajador independiente es tu responsabilidad hacer tu trabajo, no quedar atrapado en los conflictos internos de tus clientes.
  • “Despedir” a un cliente no es los ideal…Pero es parte de tu trabajo.  La mayoría de nosotros tratamos de evitar el conflicto. Sin embargo, puedes verte sumergido en una situación negativa con un cliente que a su vez, puede tener un peaje significativo en tu satisfacción profesional y en tu bienestar emocional  e incluso impactar tu trabajo con otros clientes. Si ya has intentado gestionar activamente o cambiar los aspectos negativos de una relación con un cliente, puede que ya sea el momento de cortar esa relación.  Puedes decir algo como” creo que mi trabajo o mis servicios ya no están cumpliendo con sus expectativas”. Entre menos detalles des, menos posibilidades hay de crear una discusión engorrosa. Este tipo de conversaciones no son fáciles pero a veces son necesarias.

 Te ha tocado aluna vez lidiar con un cliente difícil? Siéntete libre de compartir tu experiencia.

Y Tu...¿Que Crees?