Una de las cosas más valiosas en la vida, si no la más importante, es el tiempo. Todos tenemos un tiempo limitado para estar en este mundo y muchas cosas que queremos lograr. Como ingeniero de sonido, tuve que pasar interminables horas en un estudio de grabación. Fue ahí cuando que me di cuenta que no tenía por qué ser así. Comprendí que aunque cualquier producción requiere de tiempo, paciencia y determinación, debía tratarse más de la calidad del trabajo realizado que de la cantidad de tiempo invertido. Desde entonces, he aprendido algunas cosas sobre el tiempo y la eficiencia, lo cual me sirve muchísimo, en especial ahora que estoy tan involucrado con este apasionante tema del Internet Marketing. Aquí hay 5 consejos que me ayudan a ser más eficiente con mi tiempo.
1) Priorizar lo más importante – Realmente no puedes administrar tu tiempo? Siempre escucho gente quejándose de que no les alcanza el tiempo para nada, que quisieran que el día tuviera más de 24 horas.. Esa es la realidad que debemos enfrentar muchos de nosotros cuando se trata del manejo del tiempo. Sólo podemos administrar el tiempo que tenemos disponible. Un montón de cosas que queremos hacer se van a quedar incompletas cuando acabe el día. Al día siguiente tenemos otro conjunto de tareas, por lo que lo que estaba ayer en nuestro programa se pondrá en pausa o trataremos de meterlo en nuestras actividades de hoy. Lo ideal es ajustar tanto como sea posible en un plazo de 24 horas sin dañar el bienestar mental. Para esto es absolutamente indispensables priorizar lo realmente importante. Trata de ser objetivo al hacerlo porque muchas veces queremos tanto hacer algo y enfocamos nuestra mente en ello, que dejamos de hacer las cosas que realmente son importantes. Piensa en tus finanzas, en tu estabilidad, en tu crecimiento intelectual, en tu crecimiento personal y hasta en lo que te pueda quitar las preocupaciones de encima cuando vayas a delimitar estas tareas. Identifica las cosas más importantes en tu agenda y centra toda tu atención a lograrlas. Recuerda el dicho : “el que mucho abarca poco aprieta”.
2) Programa las actividades a realizar para el tiempo oportuno – Normalmente tenemos muchas cosas que hacer, algunas requieren de mucha concentración, algunas son divertidas, otras aburridoras pero hay que hacerlas igual y se requiere de tiempo para hacerlas. Tú debes conocerte a ti mismo. Debes saber en qué momento del día estás más alerta y concentrado. A esos momentos trata de asignarle tus tareas que requieran de más atención. En otros momentos quizás sabes que ya generalmente estás agotado o tu nivel de concentración no es el mismo, así que puedes asignar otro tipo de tareas que no sean tan difíciles. Lo importante es que aproveches tu tiempo al máximo y trates de detectar y eliminar de tus actividades aquellas cosas que sabes que no te ofrecen ningún beneficio y es a lo que llamamos perder el tiempo. Así lo quieras admitir o no, pasarse horas al teléfono, o en el internet analizando la vida de los demás, o viendo los últimos videos más visto en you tube no creo que pueda ser considerado como una tarea indispensable. De lo contrario, este es el tipo de actividades que no sólo te consumen el tiempo sino que te lo roba hasta el punto que no te das ni cuenta cómo fue que se pasaron 2 horas así de rápido? Y qué lograste?
3) Establecer metas – Todos quisiéramos ser lo más eficientes posible con nuestro tiempo. Una de las maneras de controlar y monitorear el tiempo que le dedicamos a nuestras actividades es poniéndonos metas. Por ejemplo, si tenemos que trabajar en una presentación, piensa en cuántos días lo quieres logras? Y para lograrlo, cuántas horas al día tienes que dedicarle? Aquí de nuevo tienes que ser objetivo y ponerte metas alcanzables, de lo contrario te vas a decepcionar. Ten en cuenta también que no en todo momento del día estás en tu momento creativo y analítico así que si decides dedicarle a tu presentación horas en las que normalmente ya estás cansado y con sueño, no estás haciendo nada más que desperdiciar tu tiempo. Cuando hayas establecido tus metas por cada tarea que realizas, trata de monitorear tu tiempo, mira en el reloj cuánto tiempo le dedicaste o le vas a dedicar a dicha tarea. Y trata de no desconcentrarte recibiendo llamadas, atendiendo visitas, navegando en internet, etc. porque una vez saques tu mente de esa actividad, te va a costar más volver a “cogerle el hilo” a lo que estabas haciendo.
4) Delega – Si tienes a alguien cercano que puede encargarse de algunas de las tareas cotidianas que te ayuden a ser más productivo o te alivien un poco el estrés, pídeles su ayuda. No más el hecho de tener esas tareas en mente, que sabes que tienen que hacerse pero que no son tan importantes como lo demás, quitan un poco de tu habilidad para concentrarte y no te dejan tranquilo. No nos digamos mentiras, no todas las personas son eficientes trabajando bajo presión. Si tienes personas que trabajan para ti, delégales también todo aquello que sabes que se debe hacer pero que no requieren que tú mismo lo hagas, al fin y al cabo por eso trabajan para ti. Trata de no ser de aquellos que creen que si las cosas no las haces tú mismo entonces no están bien. Es preferible que tengas que dedicarle tiempo a corregir los errores de otros que tener que hacerlo desde el principio tú mismo.
5) Balance – Si bien estás tratando de maximizar tu tiempo, no se te olvide que también tienes una vida. Al fin y al cabo, estás trabajando para vivir? O vives para trabajar? La sola idea de aprovechar tu tiempo al máximo es poder lograr hacer las cosas que tenemos que hacer, para que nos quede tiempo de disfrutar los frutos de nuestro trabajo. El cuerpo humano también necesita descansar así que es bueno que en tu agenda programes también todas aquellas cosas que te hacen sentir bien, las cosas que disfrutas hacer y sé puntual llevándolas a cabo porque te lo mereces!. Por supuesto que hay que tratar de ser mesurado y lograr un balance. No debes trabajar tan duro hasta saturarte y sin permitirte tiempo para ti, ni debes dedicarle tanto tiempo a actividades de ocio y dejando atrás tus responsabilidades.
Reconoce que hacer muchas cosas a la vez no hace de ti una mejor persona o un mejor profesional. Si aprendes a enfocar tu energía y tu mente en una sola cosa a la vez, verás que obtendrás mejores resultados y tu productividad será mayor. Tu primera tarea del día debe ser planear lo que vas a hacer el resto del dia. Así que empieza a planear desde ya!!